Y de pronto en medio de la fiesta se dio la oportunidad que tanto esperaban ambos, estaban en una casucha de mala muerte pensando como instalar ahí dentro una carpa para poder pasar la noche junto con los demás, después de varias ideas de sus amigos que de a poco fueron saliendo el la miró, ella sabía lo que sucedería, su puso muy nerviosa, pero controlaba sus nervios desviando la vista de su objetivo, el se puso en frente de ella como para captar su total atención la rodeó como un león a su presa y la miró con ojos llenos de deseos, ella ya no aguantó mas, el se abalanzó sobre ella como accediendo a la última petición de sus más intensos y descontrolados deseos , la besó como si ella de pronto fuera a desaparecer y ella se dejó llevar sintiendo como un alivio de apasiguar aquellas ansias de cumplir con lo que ya casi la volvía loca.