jueves, 18 de febrero de 2010

Anoche fué cuando por primera vez ví las fotos, resultado de nuestra improvisada salida al Cajón del Maipo, y cuando recuerdo lo que pasó el sábado con cierto personaje de Valpo relucen mis dientes por mi inmensa sonrrisa, hacía tiempo que no lo pasaba tan bien, luego de ordenar mi mochila y algunas provisones, con la Marlén nosvmos sumergidas en un aire limpio y puro, con las estrellas brillando como si fuera la luz del día, y los momentos que descanzabamos eran tan relajantes que daban ganas de que siempre fuera de noche en el cajón y que esos momentos jamás hubieran pasado tan rápido como pasaron, pero en fin, las cosas van vienen y tan facil como llegan se van...






Mientras revisaba con una sonrrisa en mi cara las fotos del Cajón del Maipo, recordé revisar una página que hacía mese no visitaba, y ahí´, a la derecha estaba una cara en particular, recordar lo que sucedió me trajo diversos recuerdos de tiempos distantes... y me alegra lo que sucede, por que hoy es un día nuevo, el sol brilla como típico día de verano y mi salida a Talca se viene encima, a vistar al Rodrigo y sus tierras... todo me produce algo de ansiedad, pero hay que vivir y probar de todo... la vida es muy corta como para quedarse estancada!!!!!!



martes, 16 de febrero de 2010

Esa vez recuerdo haberlo visto con una expresión parecida a cuando me lo encontré en el metro, esta vez estaba sentado en la calle, en una cuneta, con los brazos sobre sus piernas y la cabeza agacha con su pelo azulado por sobre su cuello, para ese entonces yo estaba caminando sola, no recuerdo hacia donde me dirigía, y fué cuando lo ví, le llamé por su nombre, levantó la cabeza para observarme dejando al descubierto sus ojos llenos de lágrimas, me acerqué apresurada y me arrodillé frente a él perguntándole qué le pasaba, recuerdo haber paseado mis manos con preocupación por su cabeza y su cara intentando secar sus lágrimas, algo me dijo que ahora no recuerdo, y apoyé su cabeza contra mi pecho, este me abrazó mientras seguía desconsolado, y yo, muda, sin nada humano para decir lo acompañé, y para cuando hube abierto mis ojos me dí cuenta que estaba tumbada en mi cama boca abajo y que todo había sido producto de un sueño, un sueño el cual no sé distinguir si fué amargo o dulce.

domingo, 14 de febrero de 2010

han pasado las semanas y con ellas mi sed de piel y la locura que me tenía volando bajo, y justo cuando ya creía que ya perdía los estribos, llegó, ese lindo día que luego se disfrazó de noche, llegó la anestecia de mi dolor, aun que el ver sus fotitos aun me trae recuerdos a lamente de sus lindo labios... pero creo que fué mucho por este verano, ahora solo quiero despejarme con paisajes que aun no puedo imaginar su belleza con mi mente... Talca... allá voy!