mezclado entre esa nube de colores tomaste mi mano
con afán de librarme de las ataduras de ser tan como suelo ser.
De pronto con el tiempo hiciste [no sé cómo]
aparecer a aquella niña que había olvidado entre los tormentosos recuerdos de mi propia incertidumbre
pasábamos los días enteros jugando como si el mundo de pronto se fuera a acabar
y de pronto, sin pensarlo, te atrapo entre mis brazos como si repentinamente fueras a desaparecer.