domingo, 3 de octubre de 2010

Estoy chato de toda esta mierda, estoy lleno de deudas, los fantasmas me persiguen en la noche cuando voy al primer piso a dejar la puerta con seguro y cuando voy a lavarme los dientes al baño, mi vecina que no para de cantar rancheras desafinadas a las 5 a.m, el perro del otro vecino que no para de ladrarme cada vez que me ve, mi traje Gucci se me manchó con grasa cuando intentaba arreglarle un cable al motor de mi auto cuando quedó en pana el día que ya no vivió mas y mi mujer me dejó por un auxiliar de su trabajo mas joven que ella... me dejó por un auxiliar... ¿Pueden creerlo?, hasta mi propio gato pareciera odiarme, me mira con esos ojos como haciéndome sentir que el es superior a mí, hasta despresios me hace, voy a traer un perro para que se valla, (esa era mi vida hace un tiempo atras); hace 6 meses y medio conocí en el museo que frecuentaba a una mujer que no era ni guapa ni fea, pero algo en ella me llamó escandalosamente la atención, aun no sé con presición qué fué ni es, pero estoy totalmente enamorado de ella, me acerqué a ella (despues de haberla visto muchas veces) fingiendo que la había conocido desde toda la vida, y cuando me siguió el juego algo se encendió como una chispa en la oscuridad, me dijo que trabaja en una pequeña empresa que vende computadores usados, la Lily es mas pequeña que alta, tiene una figura delgada, unos ojos onormes y almendrados, es pelirroja, y su carita tiene muchas pecas, los dientes blancos le agregan puntos extras, tiene una sonrrisa que me mata junto con esa mirada de niña mala, tiene las manos tan suaves que adoro cuando acaricia mis brazos, no se me ocurre la manera de agradecerle todo, ya que con ella deje de sentirme un desgraciado que lo unico que sabia hacer era quejarse y vivir amargado, el sexo con ella es fantástico y le encanta como cocino, los domingos damos largos paseos por santiago siempre nos vamos riendo de alguna cosa que nos halla pasado en el trabajo, o en el viaje de vuelta a casa, hasta tenemos un perro que se llama Rufus, ella lo baña mes por medio y adoro verla forcejeando con el perro para que no se salga de la tina por que despues queda tan empapada que necesita de mi calor para no resfriarse, entonces le alcanzo una toalla y ropa seca, y ella siempre me abraza, y se ríe del Rufus cuando hace alguna gracia, es simplemente perfecta...

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