martes, 20 de enero de 2009

Como si no callera de pronto...

- Y a veces, cuando la paranoia se apodera de mi cabeza y mis sentidos haciéndome escuchar voces susurrando lo suficientemente alto como para que mis oídos, curiosamente sensitivos, capten lo que están hablando, a ratos parecieran gritar mi nombre invitándome al primer piso de mi casa, ese primero piso trétrico, inhóspito y oscuro donde esperan por mí sólo para divertirse o tal vez, matarme, el miedo me hace temblar de pies a cabeza hasta el punto de parecer destrozarme el cráneo para despues caer repentinamente al suelo abrazando mis rodillas en posición fetal, y es entonces cuando a veces los escucho reírse frenéticamente como si fuera todo un espectáculo de algún circucho barato, y luego por mi cabeza pasan efímeros pensamientos con imágenes de rostros calabéricos impregnados de un sufrimiento eterno y niños sangrando por los ojos.

No hay comentarios: